Facundo Cabral es un cantautor argentino cuya historia de vida nos demuestra una vez más cómo los seres humanos podemos, con la ayuda de Dios y del potencial que nos ha otorgado,  sobreponernos a las dificultades. Como nos lo expone su biografia,  la  infancia de Cabral fue difícil al igual que parte de su vida adulta, pero un milagro en el camino le hizo convertirse en lo que es ahora, un músico que con sus letras ha cautivado la vida de muchos y le ha dado esperanza a diversos corazones...

Con esta frase, por ejemplo, nos habla de una realidad que se nos puede pasar por alto en momentos de dificultad: los maestros más reconocidos de este planeta han sido tan humanos como nosotros, han sido dotados con talentos como los que cada uno de nosotros puede tener, sin embargo ellos marcaron la diferencia... estas personalidades han dejado huella no solo en la historia sino que aun siguen dejando huella en los corazones de actuales y nuevas generaciones.

También nosotros podemos marcar la diferencia... tal vez no tengamos una misión como la de Buda o la Madre Teresa, pero si podemos hacer de nuestra vida una aventura particular y de nuestro entorno algo maravilloso... si miramos a fondo, lo que permitió a estos personajes llevar a cabo tan magnificas misiones fue su fortaleza espiritual, fortaleza que cultivaron a partir de sus creencias y desde su cotidianidad. Por lo tanto si la existencia nos plantea a diario problemáticas que parecen superar nuestras capacidades, es nuestro espíritu quien nos recordará de que estamos hechos en nuestro interior, porque el mismo Dios habita en nuestro interior. A partir de nuestros talentos en particular podemos descubrir que también somos artistas y creadores de esta magnifíca obra de la vida y los encargados de dejar huella en nuestro mundo sea grande o pequeño...

  Son este tipo de filosofías las que me recuerdan en los momento difíciles que cada situación problemica es un aprendizaje más para la vida y un miedo menos que vencer...